lunes, 29 de octubre de 2007

Mis artículos

Fue bonito mientras duró

Un cúmulo de sensaciones invadía ayer el Reyno de Navarra. Aquello fue una mezcla entre tristeza y orgullo, lágrimas y júbilo. Era el partido más esperado por los osasunistas desde aquella final de la copa del rey.

El encuentro, cuyos ochenta minutos fueron gloriosos, con el sueño casi hecho realidad, se convirtió en un paño de lágrimas rojillas, y el minuto treinta rompió nuestros corazones. Pero mereció la pena. Se luchó, nos dejamos la piel y el alma en el campo, todos, tantos los jugadores, como los seguidores animándoles a seguir adelante.

Esos momentos de rabia, tristeza y desesperación me recordaron aquel once de junio en Madrid, y así pues, pude comprender que a pesar de no haber alcanzado ese premio tan grato, tras haberlo cogido con la mano, deberíamos estar orgullosos.

Orgullosos de un conjunto de jóvenes que hicieron lo imposible por la ilusión de una afición, de una ciudad, de una provincia. Orgullosos de esta afición, nuestra afición, que tras desmoronarse la euforia triunfadora, se dejó la garganta en el terreno de juego, no dejo de animar y de apoyar al equipo para avisarles de que aun se podía, y que no se rindiesen, . Orgullosos de un Osasuna que ha demostrado que no es un simple equipo y que es capaz de hacer daño a cualquier rival, que es capaz de dar la cara. Orgullosos de que nuestro equipo, aquel que estuvo años y años en la división de plata, y otros tantos intentando seguir en primera, ese mismo, nos está haciendo soñar con cosas grandes, cosas, que hasta hace poco eran impensables, nos da ilusión, esa ilusión que hace que el once rojillo lata cada vez más fuerte y deprisa en nuestro corazón.

Puede que no podamos jugar en la champions league, pero recuerden, para perder la previa, hace falta jugarla, y eso ya es un gran paso para el osasunismo, una ventana que se abre hacia un futuro prometedor, puede que este año no podamos triunfar entre los mejores del mundo, eso ya lo haremos, pero tenemos la oportunidad de hacerlo en la UEFA, en la liga y si cabe, en la copa.

El día de las lágrimas, del llanto, de la tristeza ya pasó, ahora nos toca ir con la cabeza bien alta y mostrando nuestro orgullo navarro, mostrando que Osasuna es mucho más que un equipo de fútbol, es un sentimiento que numerosas personas llevamos dentro, en nuestro corazón y que bombea en nuestras venas con enorme fuerza para que no dejemos nunca de animarlo y de apoyarlo, porque no solo se es rojillo en los momentos gloriosos, sino también en los momentos más duros. En la vida se avanza superando fracasos, aunque yo, personalmente, creo que aun no hemos fracasado.

Por último, decirles a nuestros jugadores que no se desanimen, nosotros estamos aquí para apoyarles y estamos orgullosos de ellos, hay que levantar el ánimo ya que nos queda la UEFA, la copa y por supuesto mucha liga.

Fue bonito mientras duró. Gracias por hacernos soñar.

¡Aúpa Osasuna txapeldun!

Idoia Andueza

Socia osasunista

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